Además, viajaron junto a ellos cinco refuerzos cedidos por otros clubes: Manuel Seoane (El Porvenir), Cesáreo Onzari (Huracán), Luis Vaccaro (Argentinos Juniors), Octavio Díaz (Rosario Central) y Roberto Cochrane (Tiro Federal (R)).
La dirección técnica estuvo a cargo de los jugadores Tarasconi y Elli, este último capitán del equipo.
De esta manera, la Asociación autorizó al club a postergar sus partidos por el campeonato, para emprender su gira europea, un año después, en 1925.
La gira fue organizada por tres representantes de la colectividad española: Zapater, Isasmendi e Ibáñez, quienes se convirtieron en los primeros empresarios que tuvo el fútbol argentino.
Para aquella ocasión, Boca debió pagar 10 pesos moneda nacional por cada jugador como viático.
Después de veintidós días en alta mar, llegaron al destino inicial: Vigo.
Caffarena fue reconocido como Jugador Número 12, designación que desde entonces se adoptaría para la hinchada de Boca.
Al rato volvieron para finalizar el encuentro que sería la última derrota de la gira.
Finalmente, en Fráncfort terminó su gira por Alemania imponiéndose por 2 a 0 ante el Combinado de esa ciudad y ante el Eintracht Frankfurt por el mismo resultado.