A medida que aumenta el medidor, más poderosos se vuelven sus ataques mágicos.
Anett, también, empuña una espada; en lugar de búmeran afilados como en la entrega anterior.
Al ser rescatada de un sacrificio por su figura paterna, Earnest Evans, Anett viaja por Europa y se encuentra con una secta local que quiere adueñarse de su colgante especial.
La dificultad extrema es claramente para enmascarar el hecho de que simplemente no hay mucho juego».
De igual forma, alabó las cinemáticas llamándolas «hermosas» y que «da gusto mirarlas entre cada etapa», pero catalogando los gráficos como «sosos».