Durante todo ese tiempo Andrea Dandolo tuvo sus primeras experiencias militares.
En 1292 volvió a ser otra vez Duca di Candia de Creta.
Motivado por las incursiones genovesas durante la guerra de Curzola, Andrea Dandolo se volvió en 1296 almirante.
Sus éxitos militares contra los genoveses en la Adria y en la costa siciliana como almirante le convirtieron más tarde en Comandante de la Flota Veneciana.
Miles de ellos murieron y miles de ellos fueron hechos prisioneros, entre ellos también Marco Polo, que mandaba una de las noventa y ocho galeras venecianas, el cual, durante su cautiverio en Génova, escribió su libro Il Milione, que iba a cambiar el mundo.