Escribió valiosos informes al rey Carlos II.
En 1679 consagró a monseñor Ildefonso Vargas y Abarca, obispo de Comayagua.
Durante su episcopado se creó el seminario tridentino de San Ramón en la ciudad de León, que durante muchos años formó a los sacerdotes de la diócesis y a principios del siglo XIX dio origen a la Universidad de León, la primera fundada en Nicaragua.
Además el rey llamó la atención al obispo y le ordenó poner remedio a los excesos de los religiosos doctrineros contra los indígenas, especialmente en el caso de fray Diego Diéguez, cura de Matagalpa.
SALVATIERRA, Sofonías, Contribución a la historia de Centroamérica, Managua, Tipografía Progreso, 1939, vol.