Siendo desde entonces un bastión muy importante en su carrera ya que lo embarque en múltiples giras por todo el mundo.
Desde entonces, sus trabajos han sido acogidos por los principales circuitos europeos, tanto del género Flamenco como de la Danza contemporánea.
[5] Andrés Marín, gran conocedor de los propios orígenes del Flamenco, aclara que este arte no es una creación gitana.
Los gitanos lo adoptaron para su propia diversión y necesidad, creando una visión peculiar del Flamenco, añadiendo su importantísima aportación, que aún perdura, a este arte.
Él “aprendió” del teatro y del arte de su padre, Andrés Marín y del cante de su madre, Isabel Vargas, pero son sus grandes influencias en su arte creativo: Antonio Gades (en “Bodas de Sangre”), Antonio Ruiz Soler "Antonio", Vicente Escudero, etc.
Esto le alentó aún más a seguir adelante con su proyecto de innovación creativa.
Encontramos grandes reseñas de Marie-Christine Vernay, Fermín Lobatón, Manuel Bohórquez,[54] Rosalía Gómez, Miguel Mora, José María Velázquez-Gaztelu, Silvia Calado, Manuel Martín Martín, Francisco Sánchez Múgica, Luis Román, Estela Zatania, etc. (referencias de estas críticas en cada uno de los espectáculos que no están copidao nuevamente para no repetirlos).