Hijo de un rico hombre de negocios, Étienne Cardinal, «seigneur des Touches», fue instruido por los jesuitas en el Collège Louis-le-Grand.
Vuelto a Francia un año más tarde, ingresó en la armada y participó en el asedio de Namur en 1692, descubriendo su talento musical en el campo de batalla.
Abandonó entonces la armada para seguir sus aspiraciones musicales y realizó su enseñanza musical con André Campra, a quién reemplazará a su muerte en el puesto de superintendente de la música.
La ópera Issé de Destouches fue interpretada en Fontainebleau para Luis XIV en 1697.
El rey quedó impresionado y dijo haber apreciado su música tanto como la de Jean-Baptiste Lully.