Cronológicamente situado entre Jean-Baptiste Lully y Jean-Philippe Rameau, participó en la renovación de la ópera francesa.
Recibió su formación musical y religiosa en la catedral de Saint-Sauveur en Aix-en-Provence y llegó a prior en 1678.
Con L'Europe galante, se afirmó como el verdadero creador de la ópera-ballet, género musical creado al inicio por Pascal Collasse (en el Ballet des saisons).
A partir de 1720, retornó a lo religioso, consagrándole lo esencial de su obra.
Un colegio de Aix-en-Provence lleva su nombre en su honor.