Andador

Los andadores son estructuras rígidas circulares dentro de las cuales se introduce el bebé.El CHIRPP es un sistema informático que recopila y analiza los datos de lesiones tratados por dieciséis hospitales en Canadá.[8]​ Hoy en día, la mayoría de los especialistas (pediatras, fisioterapeutas, psicomotricistas, entre otros) desaconsejan su utilización.Conviene prevenir a los padres del riesgo de su uso, ya que sobre el papel podrían parecer interesantes y por eso continúan en el mercado español.En cambio, el niño -para alcanzar un normal desarrollo motor- debe pasar por etapas de las que no debemos privarle: moverse en el suelo, volteando, rastreando, gateando (lo que va fortaleciendo a la vez sus brazos y le resultará útil para tener reflejos de apoyo y amortiguar posteriores caídas); ir conquistando la verticalidad, aprendiendo primero a ponerse de rodillas apoyándose en los muebles y a ponerse de pie con apoyo; mantenerse de pie realizando un buen apoyo plantar, pasando el peso del cuerpo de la punta a los talones y aprendiendo a mover las piernas lateralmente apoyado en los muebles y manteniendo el equilibrio por sí mismo; aprender a agacharse y a pasar de esta posición al suelo flexionando cadera, rodillas y tobillos.[9]​ Juan Pantoja de la Cruz retrató al futuro Felipe IV en un andador en 1607.
Niño en un andador, 1905.
Ejemplo de andador infantil moderno, en que el niño se apoya y empuja en lugar de ser una estructura que lo sujeta.
Un niño en un andador, en el museo alsaciano de Estrasburgo.