Se alimentan sobre todo a través de vegetales, algas y distintos restos alimenticios que van hallando en su camino.
De todos modos, las riñas entre machos no llegan a más si se les ofrecen escondites y una buena alimentación.
Es un animal omnívoro, pero la mayor parte de su dieta (en un 80%) está constituida por algas (alimento que obtienen en la “limpieza” del acuario) y otros elementos vegetales (pepino, espinaca, calabacín, guisantes etc.).
Su menú proteico se conforma principalmente por muy pequeñas tiras de moluscos y crustáceos acuáticos ya sean envasados (comerciales) o previamente seleccionados por el acuariófilo.
Por lo que se podrá observar durante unos días a la pareja entrado y saliendo del lugar escogido.