La leyenda de que Anastasia había sobrevivido a la Revolución Rusa estuvo vigente durante todo el siglo XX y muchas impostoras afirmaron ser la gran duquesa.
Su padre, el zar Nicolás II, no fue inmediatamente a ver a su nueva hija, ya que decidió dar un largo paseo para asimilar el hecho de que no había tenido un heredero varón.
Algunos estudios afirman que dicho nombre aludía a la liberación concedida por su padre, el zar, a un grupo de estudiantes que habían provocado disturbios en San Petersburgo y Moscú el invierno anterior en honor de su nacimiento.
Haciendo honor a sus apodos, la joven Anastasia creció como una niña vivaz y llena de energía.
[8][9][10] Existen muchos testimonios sobre el comportamiento de la joven Anastasia que rozaba ocasionalmente lo inaceptable para las costumbres coetáneas.
Padecía hallux valgus (juanetes), que afectaba a los dos dedos gordos del pie.
[13] También tenía un problema muscular en la espalda que le obligaba a recibir un masaje dos veces por semana.
Su reticencia a los masajes era tal que se escondía bajo armarios o camas para no recibirlos.
A todos parecía gustarles ese hombre, se les veía cómodos con su presencia».
[19] En la primavera de 1910, María Ivánovna Vishniákova, una doncella real, denunció que Rasputín la había violado.
[22] Estos rumores aumentaron considerablemente cuando el propio Rasputín divulgó las cartas que la zarina y sus hijas le enviaban.
Anastasia y su familia fueron puestos bajo arresto domiciliario en el palacio de Alejandro, en Tsárskoye Seló, pero dada la cercanía de las fuerzas bolcheviques, Aleksandr Kérenski, del gobierno provisional, desplazó a la familia hasta Tobolsk, en Siberia.
[30] El nerviosismo y la incertidumbre del cautiverio afectó más a Anastasia que al resto de su familia.
Los "rojos" sabían que Ekaterimburgo caería por la superioridad y la mejor preparación del Ejército Blanco.
La teoría más aceptada fue que habían sido ejecutados, como sostenía el investigador del Movimiento Blanco Nicolás Sokolov, basada en el descubrimiento de efectos personales de la familia imperial encontrados en un pozo situado en la mina Gánina Yama.
Esto se debía a las joyas y piedras preciosas que las muchachas habían cosido dentro de sus ropas, para evitar que sus captores se las quitaran, involuntariamente les habían servido de armadura contra las balas.
Yurovski escribió que Anastasia y María se acurrucaron contra una pared con las manos en la cabeza, antes de ser alcanzadas por los disparos.
[44] Dos jóvenes que afirmaban ser Anastasia y su hermana María fueron encontradas por un sacerdote de los Montes Urales, donde vivieron como monjas hasta su muerte en 1964, enterradas bajo los nombres de Anastasia y María Nikoláyevna.
Utkin consiguió una receta de una farmacia para un paciente llamado «N», custodiado por la policía secreta.
Yákov Yurovski había ordenado a los guardias que se presentaran en su oficina para devolver los objetos robados tras la ejecución.
Estuvo una hora y media caminando por el pueblo y al regresar vio cómo su casera llenaba un cubo con agua: «No entres en tu habitación» le dijo, para después decirle «Dios mío, en ti puedo confiar.
Kleibenzetl le dijo que le ayudaría y subió las escaleras hasta su habitación: «La parte inferior de su cuerpo estaba cubierta de sangre, tenía los ojos cerrados y estaba pálida como una hoja», declaró.
Fue internada sin identificar en una institución para enfermos mentales, donde dos años después aseguró ser la gran duquesa Anastasia, que había sido declarada muerta en Ekaterimburgo.
Algunos familiares de los Románov declararon que probablemente Anna era la gran duquesa, pero otros nunca estuvieron convencidos.
Posteriores pruebas realizadas a unos cabellos de Anderson guardados en un libro por su marido, Jack Manahan, han arrojado los mismos resultados.
[61][62] En el año 2000, Anastasia y su familia fueron canonizados como strastotérpets (en ruso: страстотéрпец; a diferencia de los mártires no han de ser asesinados solo por su fe, sino por su piedad hacia Dios) por la Iglesia Ortodoxa Rusa.
La familia ya había sido canonizada previamente en 1981 por la Iglesia ortodoxa rusa en el exterior (ROCOR) como mártires.
[63] La Iglesia Ortodoxa Rusa en Rusia finalmente canonizó a la familia como strastotérpets, gente que ha muerto con humildad cristiana.
Los defensores citaron casos de zares y zarevichs previos que habían sido canonizados como strastotérpets, como el zarevich Dimitri, asesinado a finales del siglo XVI, que sentó precedente para la canonización de Anastasia y su familia.
Los criados de la familia no fueron sin embargo, canonizados por la Iglesia Ortodoxa Rusa en el 2000.