Sin embargo, el matrimonio sería de corta duración, pues Ana murió sólo seis meses después de la boda, por lo tanto, no tuvieron hijos y Guillermo Luis nunca se volvió a casar.
Ana de Sajonia fue descrita como inestable y violenta.
Esta última fue enviada al castillo de Beilstein con Cristina; allí su comportamiento empeoró, hasta que se le ordenó a los sirvientes mantener todos los cuchillos lejos de ella, para que no atacara a alguien.
Guillermo anuló su matrimonio, y se volvió a casar dos veces más.
Su padre se casó con Carlota de Borbón, con la que tuvo seis hijas.