La mayor parte del tiempo que estuvo en la cancha, jugando para la selección nacional, Ana Moser ocupó el puesto de capitana.
[9] Al asumir el mando del Ministerio de Deportes durante el gobierno de Lula, se convirtió en la primera mujer en asumir el cargo y la primera ministra abiertamente lesbiana en Brasil.
[14] Se salvó del Gran Prix de 1998 y sólo regresó en el segundo semestre para participar en el Campeonato Mundial.
A pesar de presentarse en gran forma en este torneo, Brasil no logró subir al podio y terminó solo en cuarto lugar.
Este proyecto fue la inspiración para el trabajo del Instituto Esporte & Educação, creado y presidido por ella.
[14] También trabajó como comentarista de juegos en el canal de televisión por cable ESPN Brasil y también en el canal abierto Rede Bandeirantes, comentando la actuación del equipo femenino en el torneo Montreux Volley Masters, en 2005 y 2006, en Suiza.
En 2003, publicó el libro “Pelas Minhas Mãos” ("Por Mi Manos"), donde relata su experiencia como jugadora.
[14][17] En 2014, Moser fue invitada a participar en el reality empresarial "O Aprendiz", en una temporada con celebridades,[20] convirtiéndose luego en la ganadora del concurso.
[36] Desde el inicio de su carrera, Ana Moser ha jugado como lateral, destacando en los fundamentos ofensivos.
Su altura de 1,85 m - considerada baja para los estándares internacionales en los años 1990 - fue compensada por una fuerza física inusual, que le permitió obtener varios premios individuales como Mejor Delantera y Mejor Saque en importantes torneos internacionales.
[14] Ana dejó huella en su carrera por tener un temperamento fuerte; un hecho conocido sobre la deportista ejemplifica esta afirmación, pues lideró un boicot contra el entrenador Wadson Lima en 1992, que la apartó de la selección nacional por un año.