Es la más importante y prestigiosa copa a nivel de clubes de voleibol en Sudamérica hasta la fecha.
Mientras que el club con más trofeos es el Fluminense de Brasil con seis conquistas.
En 2009, el problema de patrocinadores se solucionó, ya que la empresa transnacional Telefónica correría con esa responsabilidad.
En la segunda edición; el sistema cambió, ya que solo los campeones de cada liga inscrita participaría en el torneo.
Chile fue el cuarto país en inscribir a su liga para que obtenga la clasificación en dicho torneo.