Ana María de la Campa-Cos

Mujer noble que destaca por ser una mujer exitosa a pesar de vivir en una sociedad regida por el género masculino.

Media hermana de María Ildefonsa y Juliana Isabel.

Su padre Fernando, dispuesto a retirarse de la actividad pública, decide asegurar el futuro de su hija menor para evitar problemas como el de sus dos hijas del primer matrimonio, quienes, a la muerte de su madre, reclamaron su herencia junto con sus maridos.

Al morir su madre, Miguel recibió una cuantiosa herencia, la cual, al fusionarse con las propiedades de Ana María, se convirtió en uno de los patrimonios más importantes de la Nueva España que los hizo ser reconocidos como personajes representativos del siglo XVIII.

Las propiedades se extendían desde Zacatecas hasta la Ciudad de México.