Ana María Marín Gutiérrez

Vive en un entorno donde vería pintar al aire libre a toda ya una figura del arte de la pintura como Javier Ciga al que observará a menudo y no tendrá reparos limpiándo los pinceles en un aska como ella misma contaba.

Para entonces ya había recibido sus primeras lecciones artísticas en San Sebastián, en la academia de Mariló Lasheras,[1]​ y se encontró con el pintor vizcaíno Ismael Fidalgo cumpliendo su servicio militar en Baztán.

Fue su primer maestro hasta que en 1952 se traslada a Madrid para proseguir sus estudios en el Círculo de Bellas Artes.

[11]​ También fundó con Miguel Javier Urmeneta, Tomás Caballero, Víctor Manuel Arbeloa el partido Frente Navarro Independiente en 1977 que presentó a las primeras elecciones democráticas en España tras la muerte de Franco.

Sus padres tocaban el piano y especialmente durante el exilio las populares canciones en euskara mantuvieron vivo el recuerdo de Baztán.

Ana Marín tenía una gran afición a la ópera, y se confesaba fiel admiradora de los cantantes líricos Jessye Norman, Fiorenza Cossotto, Luciano Pavarotti y Plácido Domingo, enorgullecida de compartir mutuamente el apellido Embil.

[1]​[9]​[16]​ Trabaja tanto el óleo como la acuarela, técnica con la que realiza su aportación más original y demuestra una rotunda maestría.