Ana Adamuz

Nacida en la localidad jienense de Escañuela[1]​[2]​ en 1886,[2]​ pasó su juventud en la ciudad de Málaga, iniciándose muy joven en el mundo de la interpretación.Instalada en Madrid, se dedicó plenamente a la escena, interpretando fundamentalmente papeles dramáticos, aunque actuó también en el género cómico.Su plenitud artística se extendió durante el primer tercio del siglo XX e interpretó, entre otras, obras de Jacinto Benavente.Estrenó en España las obras de Oscar Wilde Un marido ideal y Una mujer sin importancia ambas en 1917.Su paso por el cine fue muy reducido, interviniendo en cinco títulos: Currito de la Cruz (1926), La hermana San Sulpicio (1934), de Florián Rey, con Imperio Argentina, una nueva versión sonora de Currito de la Cruz (1936), La Dolores (1940), con Concha Piquer y Brindis a Manolete (1948).
Caricaturizada por Tovar (1917)