Putto

Los putti (plural de putto en italiano)[1]​ son motivos ornamentales consistentes en figuras de niños, frecuentemente desnudos y alados,[1]​ en forma de Cupido, angelote o amorcillo.En el arte renacentista, la forma del putto se podía derivar de varias formas, incluyendo al Eros de los griegos o al Amor/Cupido de los romanos, al dios del amor y compañero de Afrodita o Venus, al genio de la mitología romana, una especie de espíritu guardián o, a veces, al griego demon, una especie de espíritu mensajero, a medio camino entre los campos de lo humano y lo divino, un ser intermedio entre los mortales e inmortales que debía transmitir los asuntos humanos a los dioses y los asuntos divinos a los hombres.[2]​ Son especialmente abundantes en el Renacimiento y Barroco italiano y español, y forman parte de la recuperación de motivos clásicos típica de la época.La forma más común es putti, plural de la palabra italiana putto, que a su vez procede de la palabra latina putus que significa "niño".Puede haber sido derivada de la misma raíz indoeuropea de la palabra sánscrita "putra" (que significa "niño", en contraposición a "hijo"), en idioma avéstico puθra-, en persa antiguo puça-, en idioma pahlavi pus y pusar, todos con significado de "hijo", y en persa moderno "niño, hijo".
Detalle de la Cámara de los Esposos del Palacio Ducal de Mantua ( Andrea Mantegna ).
Asunción de la Virgen , de Nicolas Poussin (c. 1630).
Sarcófago romano con putti del Museo Pio-Clementino ( Museo Vaticano ).
Mosaico de las estaciones de Écija (finales del siglo II o primeros del siglo III ).