Amigos con derechos
[2][3] Una definición más clara es la dada por la periodista Verónica Malamfant, en su libro ADR Amigos con Derecho a Roce: Manual de abusos y costumbres.[4] Según ella un amigo con derecho a roce «es toda persona que esté disponible para nosotras en todo momento y que cumpla con el conjunto de normas de convivencia para tener fricción».[7] Estas reglas que dan forma a los follamigos regulan las actividades, los "deberes", las emociones deseables y posibles, los tiempos y ritmos adecuados, etcétera; de manera que reducen la incertidumbre e indeterminación que puede generar, y de hecho genera,[8][9][10] este tipo de relaciones -al menos durante cierto tiempo-, a la vez que mantiene a raya al amor y a la pareja, aunque no sin dificultades, especialmente cuando la relación de follamistad se alarga -en exceso-, pues entran en contradicción, en disputa, distintas normas sociales.Las relaciones no formales no están claramente definidas, al punto que es difícil saber si los otros nombres que existen son sinónimos de amigos con derechos o constituyen relaciones con características distintas.Este discurso hacia la libertad también ha sido tomado por instituciones como la escuela y la familia que eran los entes reguladores en otros tiempos.[19][20] Si bien los adolescentes de ambos medios, rural y urbano, coinciden en la definición, existen diferencias en otros detalles.