Las salamandras tigre son grandes, con longitudes de 15-21 centímetros, pudiendo alcanzar incluso 33 cm, particularmente individuos neotenios.
Las salamandras tigre adultas son completamente terrestres, con frecuencia viven en madrigueras húmedas y solo regresan al agua para reproducirse.
Los machos empujan ligeramente a la hembra para iniciar el apareamiento, y después depositan un espermatóforo en el fondo del lago.
Otras larvas, especialmente en lagunas ancestrales y climas cálidos no sufrirán una metamorfosis hasta que hayan alcanzado su tamaño adulto.
Además, el proceso de metamorfosis es muy estresante para estos animales y requiere un gasto energético enorme,[1] por lo que intentan evitarlo cuando pueden.
Mientras se mantienen comunes localmente en muchas regiones, los números de salamandras tigre han decaído al compararse con niveles históricos.