De hábitos terrestres, acude al agua para criar.
Tiene la cabeza de gran tamaño y un cuerpo voluminoso, su piel es húmeda y normalmente color café oscuro a verde oliva, o a veces negra con grandes manchas amarillas.
La coloración ventral varía de clara a oscura.
La época reproductiva abarca la mayor parte del año, depositando los huevos en el agua, donde eclosionarán.
Su larva es frecuentemente vendida como cebo para la pesca, y se les conoce en el mercado como perros de agua.