Nació a mediados del siglo XII en Bennes o Bène, población entre Chauffours y Ollé, en el valle del Loira al oeste de Chartres.
Sostenía que el cristianismo solo consistía en creerse uno miembro de Jesucristo; que el paraíso, el infierno y la resurrección de los muertos eran sueños.
Se vio enseguida que sus discípulos inventaron nuevas aserciones.
Muchos de ellos fueron juzagos por un sínodo provincial reunido en París en 1210, condenados y quemados.
Al tiempo de esta represión, Amauri había muerto recientemente.