Ya había practicado demostraciones y acrobacias aéreas; pero una poderosa emoción me tomaba entera[1].Debido a las limitaciones de los medios de información en la época se la consideró la primera aviadora sudamericana.Ofreció sus habilidades para volar en la Guerra del Chaco y así defender a su país, pero la participación de mujeres no estaba permitida en las fuerzas armadas, de todas maneras se le mencionó que de ser necesario sus servicios, sería convocada, cosa que no sucedió.[12] Amalia hizo historia en Bolivia, obtuvo su brevet de aviadora en Lima y posteriormente en Francia, en épocas que era increíble para una mujer hacerlo.Durante el tiempo que vivió en Argentina Villa conoció a Alfonsina Storni, de quien tenía libros autografiados, posiblemente este encuentro influenció en ella y despertó el deseo de escribir.[19] Entre su producción se encuentran obras de historia y narrativa, entre las más destacadas: La labor de Villa en Bolivia no tuvo en vida ni tras su desaparición[20] la difusión y atención que merecía,[10] por el contrario la aviadora tuvo muchos obstáculos para obtener reconocimientos oficiales en su país, fue apoyada por la publicación de periodismo orureña Feminiflor,[21] que realzaba su labor y sus capacidades.En 2012 la académica de la lengua Gaby Vallejo Canedo escribió la biografía novelada "Amalia.
Un avión
Curtiss JN4 Jenny
como el que habría utilizado Villa en su examen en Bellavista
Lápida de Villa en el Cementerio de Cochabamba
Revista Feminiflor, número 18, dedicado a Amalia Villa.