De origen ganadero, cursó la primaria y se dedicó a la arriería y a los trabajos del campo desde su juventud.
Se incorpora al movimiento de la Revolución en Huachinantla, Puebla, en el año de 1910 cuando escucha oír un discurso a Francisco I. Madero, y decide participar, primero repartiendo propaganda que les daba el General Jesús Morales “El Tuerto” por conducto de Aquiles Serdán.
Salieron con ochocientos hombres rumbo a Jonacatepec, donde se enfermó Zapata de erisipela en una pierna.
Se separó de Emiliano Zapata debido a su enfermedad y junto con cuatrocientos hombres enfrentó a unos 250 Rurales bien armados en El Arenal, donde fue derrotado.
Después del triunfo revolucionario se licenció y se retiró a su pueblo natal, sin embargo, ante las diferencias entre Francisco I. Madero y Zapata decide unirse a este último afiliándose al Plan de Ayala.