En 1896 su familia se trasladó a la ciudad de Buenos Aires y en 1901, Álvaro Yunque ingresó al Colegio Nacional Central.
Tuvo a su cargo el suplemento literario de La Vanguardia, publicación socialista, así como la revista Rumbo.
La “década infame”, iniciada tras la caída de Yrigoyen, convirtió a Álvaro Yunque en un activo intelectual antifascista.
Al asumir Juan Domingo Perón otorgó una amnistía general para los exiliados y presos políticos, regresa Buenos Aires.
No obstante, en 1979 la SADE le otorgó el Gran Premio de Honor.
[4] La censura la sufrió durante la última dictadura: tenía 88 años cuando prohibieron su participación en la Feria del Libro de 1977,[5] y en todas las subsiguientes.