El cuerpo del soldado desconocido fue escogido por María Bergamas, en el pueblo austro-húngaro de Gradisca d'Isonzo, de un joven desertor del ejército austro-húngaro que pasó al Regio Esercito (ejército italiano) y resultó desaparecido en combate durante la Primera Guerra Mundial.
[1][2] En días soleados, este edificio puede llegar a ser muy brillante, pudiendo incluso ser molesto para la vista si se está cerca o dentro del recinto, dado su impoluto color blanco y su entorno urbano más oscuro.
Al ser una construcción tan destacada en el panorama de Roma, ha recibido otras numerosas denominaciones.
Cuando los soldados aliados llegaron a Roma en 1944 lo llamaron también la máquina de escribir, apodo que luego adoptarían los propios italianos.
La apertura como foro público y lugar panorámico sobre el centro de Roma fue acogido por el antiguo presidente de la República Italiana, Carlo Azeglio Ciampi, permitiendo a la gente acercarse a dicha construcción y dándole así una mejor reputación.