Comenzó sus estudios en el Colegio de la Compañía de San Pedro y San Pablo.
[2] Más tarde estudió en las aulas del Colegio Máximo y de la Real Universidad.
Hacia 1635 fue designado capitular en Puebla de los Ángeles, llegando hasta el arcedianato en ese obispado; luego, ocupó las dignidades de arcediano y deán en México, para después ser promovido a la mitra de Oaxaca y, finalmente, a la silla arzobispal de la iglesia metropolitana.
El prestigio de las familias Cuevas y Dávalos, los lazos universitarios y las ligas políticas que pudieron haber establecido en las catedrales de Puebla y México, parecen explicar la carrera del Arzobispo.
Ella se parece, en términos generales, a la de muchos otros capitulares criollos que llegaron a ocupar una mitra americana, impulsados por una serie de relaciones familiares y corporativas que se inscribieron en momentos políticos propicios.