Allegro en do mayor, KV 1b (Mozart)

La pieza fue puesta por escrito por Leopold, en tanto que el pequeño Wolfgang no sabía escribir música por entonces, dada su corta edad.

Es una pieza muy breve, compuesta por solo doce compases, y está en la tonalidad de do mayor.

Suele ser interpretada en el clavicémbalo, aunque en su ejecución pueden emplearse otros instrumentos de teclado.

Curiosamente, la cadencia final tiene lugar entre el octavo y el noveno compases: en los últimos cuatro compases, que ocupan un cuarto del total de la composición, Mozart introduce varios cambios sobre una tríada de do mayor sin adornar.

Los únicos ornamentos que aparecen a lo largo de toda la pieza son mordentes.