Prosper Mérimée, en sus Notes d'un voyage en Corse publicadas en 1840, enumera nueve stantare, cinco de las cuales siguen en pie.
[2] Grosjean descubrió un total de veintidós monolitos, siete estatuas-menhires que denominó Cauria I a VII y quince menhires.
El yacimiento consta de cincuenta y cinco monolitos, entre ellos veintitrés piedras erguidas («dos estatuas-menhires y veintiún menhires-estelas») dispuestos en tres hileras rectilíneas: dos hileras orientadas de norte a sur en el noreste del yacimiento y una hilera orientada de noreste a suroeste, cuyas piedras se encuentran actualmente en el suelo en el sector suroeste del yacimiento.
El material arqueológico correspondiente incluye una pequeña cantidad de vajilla fina atribuida a la Edad del Bronce final.
La datación mediante radiocarbono indica un periodo comprendido entre 1415 y 880 a. C., totalmente compatible con el tipo de armamento representado en las estatuas.
Por comparación con las figurillas halladas en Cerdeña, Roger Grosjean ha sugerido que representan un casco en forma de cuenco adornado originalmente con cuernos.
[5] Un cubo impregnado de hematites descubierto en el lugar sugiere que las piedras estaban originalmente pintadas con ocre rojo.