La alianza bizantino-mongola[2][3][4] o alianza mongola-romana ocurrió durante el fin del siglo XIII y principios del XIV entre el Imperio romano de Oriente y el Imperio mongol.
La alianza involucró numerosos intercambios de regalos, la colaboración militar y enlaces matrimoniales, pero se disolvió a mediados del siglo XIV.
El emperador Miguel VIII Paleólogo, después de volver a establecer el gobierno imperial bizantino, estableció una alianza con los mongoles,[7] que eran muy favorables al cristianismo, muchos de ellos eran cristianos nestorianos.
Según fuentes egipcias, Miguel acordó enviar telas para el kan mongol en Rusia.
En 1341, los mongoles planeaban atacar Constantinopla, y Andrónico III tuvo que enviar una embajada para detener el ataque.