Después Alfred regresa a su proyecto religioso acompañado de su amigo, el sacerdote Asher, pero la guerra había dejado su marca en él, haciéndolo dudar entre servir a Dios y con ello también acumular sabiduría o asumir su papel como líder guerrero del reino.
Durante ese tiempo él forma amistad con gente simple liderada por Roger, que le ayudan en su empeño.
De esa manera puede ver con sus propios ojos las injusticias sociales que han llevado a los tumultos.
La película se filmó en el condado Galway, Irlanda, sobre todo en las localidades de Kilchreest, Ross Lake y Knockma.
[2] Para poder filmar las batallas de las películas se reclutaron a miembros del ejército irlandés.