Hijo de Carlos Enrique Tarre Fossi y Alicia Murzi, estuvo casado con Mercedes Elena Briceño.
Tarre Murzi fue un acérrimo crítico de Carlos Andrés Pérez y acuñó a mediados de los años setenta el término «Venezuela Saudita».
Al iniciar el primer mandato de Rafael Caldera encabezó el Ministerio del Trabajo (1969-1970), para luego estar al frente del Instituto de Cultura y Bellas Artes (INCIBA) entre 1971-1973, y la dirección de la editorial estatal Monte Ávila Editores.
En el ámbito diplomático, en la presidencia constitucional de Rómulo Betancourt estuvo en Ginebra como delegado permanente en Naciones Unidas (1959-1963).
En el periodo de Luis Herrera Campíns fue embajador ante la Unesco (1979-1983), perteneciendo a su Consejo Ejecutivo en el bienio 1981-1983.