Alfredo Greñas consideraba que las ilustraciones en los periódicos eran clave para propagar los ideales de un movimiento político.
El periódico fue descubierto junto a sus creadores, lo cual significó ocho meses de cárcel para ellos y que decomisaran sus trabajos.
Alfredo Greñas hizo uso del zoomorfismo y el costumbrismo para criticar al movimiento político que tenía poder sobre el país en ese entonces.
Aunque buscaba asilo en los Estados Unidos, Greñas se quedó en Puerto Limón, Costa Rica.
Con el tiempo adquirió el diario La Prensa Libre, donde escribieron Joaquín García Monge y Roberto Brenes Mesén.