Alfred Neubauer

[1]​ Su padre, Karl Neubauer, era un fabricante de muebles en Neutitschein, que entonces formaba parte del Imperio austro-húngaro.

Karl bautizó a su único hijo, Alfred, pero el niño rápidamente fue apodado por familia y amigos como Friedl.

Tras la Primera Guerra Mundial, se unió al fabricante de automóviles Mercedes-Daimler, donde Ferdinand Porsche, lo nombró jefe probador.

En 1926, reconociendo que él mismo no era un gran piloto de carreras, Neubauer tuvo una inspiración.

La contribución de Neubauer no estaba sólo en su habilidad táctica, sino también en el perfeccionismo, pues casi daba instrucción militar a los ingenieros en boxes, cosa que permitió hacer las paradas más rápido y ganar tiempo a su competidores, aunque, aun así, las paradas duraban varios minutos.

Después de la Segunda Guerra Mundial, Mercedes-Benz estaba ansioso por volver a la competición tan pronto como sea posible, pero una nueva fórmula se anunció para el año 1954, y no hubo tiempo suficiente para producir un nuevo modelo.

Cuando Mercedes regresó a los Grandes Premios en 1954, la nueva flecha demostró ser superior como lo habían sido antes de la guerra.