Fue un conocido militante contra la guerra, la violencia y el fascismo, pensamiento que influyó en la temática de sus obras.
Posteriormente estudió escultura hasta 1957, educado por Fritz Wotruba.
En 2008, la exposición titulada "Religión, carne y poder" causó polémica entre grupos católicos, quienes tildaron algunas de las obras como blasfemas.
Realizada en el museo de la catedral de San Esteban en Viena, la exposición presentaba cuadros que mostraban imaginería bíblica mezclada con temáticas homosexuales.
La noticia fue dada a conocer por Ernst Hilger, propietario de una galería de arte, al diario Die Presse.