Alfonso Bedoya

Pasó su infancia viviendo entre su pueblo natal, la Ciudad de México y posteriormente en Texas.

Luego intervendría en Almas rebeldes (1937), debut de Alejandro Galindo y Víctor Manuel Mendoza como director y actor, respectivamente; La madrina del diablo (1937), con Jorge Negrete; Los bandidos de Río Frío (1938); Los de abajo (1940), con Esther Fernández; El gendarme desconocido (1941), con Cantinflas y Gloria Marín; Flor silvestre (1943), de Emilio Fernández, con Dolores del Río y Pedro Armendáriz en los papeles protagónicos; Doña Bárbara (1943), cinta consagratoria de María Félix; Me he de comer esa tuna (1945); Canaima (1945); Gran Casino (1947), las tres últimas con Jorge Negrete; Si me han de matar mañana (1947), con Pedro Infante; y La perla (1947).

En 1947 tiene su primer acercamiento con el cine de Hollywood en Bells of San Fernando, y al año siguiente interpreta uno de sus papeles más conocidos: "Gold Hat" ("Sombrero Dorado"), un bandido mexicano que se hace pasar como policía federal en la emblemática película El tesoro de Sierra Madre, dirigida por John Huston.

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En Estados Unidos trabajó con importantes actores como Tyrone Power, Orson Welles, Veronica Lake, Joel McCrea, Yvonne De Carlo y sus paisanos Ricardo Montalbán y Arturo de Córdova.