Alfar romano de los Tejares

Alberga una superficie de casi 15 000 metros cuadrados y se halla junto al río Lucena.

[1]​ Su funcionamiento se dio fundamentalmente entre los siglos I y II después de nuestra era.

[2]​ Asimismo, se conserva el praefurnium o zona donde se encontraba el combustible vegetal, la cámara de combustión, que sustenta los elementos superiores, una parrilla perforada por donde pasaba el calor y la cámara de cocción en que se colocaban las piezas de barro.

El alfar produjo tanto materiales cerámicos comunes como útiles domésticos y envases para almacenar líquidos, como material de construcción como tégulas, ímbrices, láteres y ladrillos.

El espacio recibirá iluminación gracias a la instalación de unas placas solares.

Interior del alfar romano.