Alfa bloqueador

[2]​ En 1976 la fenoxibenzamina sería el primer fármaco de esta categoría en ser reportado como útil en el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna, cuya eficacia se demostraría más tarde en ensayos clínicos.La alfuzosina fue comercializado en 1987 en Francia siendo, por lo tanto, el primer fármaco α1 usado para este trastorno.[3]​ Los efectos farmacológicos se producen debido a la inhibición de los receptores α, lo cual evitará la transducción de señal procedente del medio externo.Adicionalmente la prazosina tiene un efecto beneficioso en los niveles séricos de lípidos.[4]​ Los antagonistas de los receptores α2 son útiles para la disfunción eréctil.
La tamsulosina es un alfa bloqueador.