Su origen es bien conocido, pues se pueden en efecto remontar jeroglíficos hasta la letra copta pasando por los trazados demóticos.
Para más información al respecto véase: Todas las transcripciones fonéticas actuales siguen los usos del AFI.
En el alfabeto copto, cada letra posee una mayúscula y una minúscula, algo diferentes en ciertos estilos muy ornamentales, aunque las mayúsculas no son más que minúsculas de mayor tamaño que no precisan de un aprendizaje específico.
A partir de ahora, las palabras codificadas en el alfabeto griego en itálica hay que leerlas como si estuviesen escritas en copto.
Escribir σ al final de una palabra sería demasiado extraño para el ojo habituado a leer griego.
Notar que ḏ puede ser substituido fácilmente por una j. La presencia de un ḏinkim (ver más abajo) es indicada por un ə en superíndice: ρ̄ es transliterado como ər.
Los textos recientes consagrados al copto generalmente insisten más sobre la pronunciación bohaírica litúrgica actual.
Tales letras transcribían, pues, dos consonantes y no una sola (en el griego antiguo, θ sería /tʰ/).
El caso es similar con las dos consonantes dobles griegas ξ y ψ, que, en los textos antiguos, sirven casi todas las veces de atajo para κc y πc, sin que su uso sea obligatorio (al contrario del griego).
La vocal /uː/ así como la consonante /w/ se escríben regularmente gracias al dígrafo ου, pues la letra υ sola está reservada para las palabras griegas o como segundo elemento de diptongo.
Hay pegada en akminmico ; esta segunda grafía que no proviene del demótico sino de un hori barrado.
La semejanza del griego, al que copió, el copto desenvolvió muchas ligaduras y signos de abreviación.
Las otras abreviaciones distinguen sobre todo a los nombres propios bíblicos griegos y semíticos: están contraídos y representados por dos o tres letras de la palabra, letras que aparecen más de las veces señaladas.
Cuando la tipografía editorial se adapta al estilo de las letras coptas, este doble guion tiene las barras más inclinadas.
Estos usos son idénticos a los que nos encontramos en egiptología (consultad Transcripción de los jeroglíficos para más detalles).
No obstante el copto dispone de 7 letras de origen demótico que no existen en griego: Ϣϣ šai, Ϥϥ fai, Ϧϧ ḫai, Ϩϩ hori, Ϫϫ ḏanḏia, Ϭϭ čima, Ϯϯ ti.
Esos 14 caracteres están marcados en verde en la tabla siguiente: La desunificación fue finalmente aceptada y en 2005 con la versión 4.1 aparece un nuevo bloque para el alfabeto copto que abarca desde U+2C80 hasta U+2CFF.
Como efecto colateral por la unificación original y desunificación posterior, las letras de origen demótico no han podido, con todo, situarse en el nuevo bloque de caracteres, puesto que normalmente no se puede desplazar caracteres ya existentes.
El bloque contiene cifras para unidades (1-9), decenas (10-90), centenas (100-900) y la marca de multiplicación por mil.
Esta última se puede repetir para multiplicar por un millón, similar a la tanween al-kasra del árabe.