La temperatura superficial de Betelgeuse es relativamente baja, pese a lo cual, al ser una estrella supergigante, su brillo es muy elevado.
Aunque es la estrella α de Orión, no es la más brillante de la constelación en luz visible, ya que Rígel (β Orionis) la supera en este aspecto; pero en luz roja e infrarroja cercana, Betelgeuse sí es la más brillante.
Otros astrofísicos son más conservadores y piensan que podría continuar con su actividad actual durante un período mucho mayor.
A longitudes de onda del infrarrojo cercano (bandas K y L), la dispersión es insignificante, por lo que la fotosfera clásica se puede ver directamente; en el infrarrojo medio, la dispersión aumenta una vez más, causando que la emisión térmica de la atmósfera cálida aumente el diámetro aparente.
Otras posibles explicaciones son las protuberancias fotosféricas debido a la convección o una estrella que no es esférica sino asimétrica, causando la aparición de expansión y contracción a medida que la estrella gira sobre su eje.
[22] A la fecha de 2014, los estudios teóricos más recientes sugieren que Betelgeuse ha empezado recientemente a fusionar helio en su núcleo y que, tras fusionar en este proceso carbono, neón, oxígeno y silicio, estallará como supernova dentro de los próximos 100 000 años.
[23] El evento será, en cualquier caso, espectacular, aunque no está claro si tendrá efectos importantes para la vida en nuestro planeta al encontrarse Betelgeuse cerca del límite de distancia al cual los rayos cósmicos pueden afectar significativamente a la capa de ozono.
[25] En ese momento, Betelgeuse brillaría al menos 10 000 veces más que una supernova ordinaria, con la luminosidad de la Luna en cuarto creciente.
Algunas fuentes predicen una magnitud máxima aparente a la de la Luna llena durante varios meses.
Tras este periodo, iría extinguiéndose gradualmente hasta que, tras meses o tal vez años, fuese inapreciable a simple vista.
El hombro derecho de Orión desaparecería hasta que, tras unos pocos siglos, se desarrollase en el lugar una espléndida nebulosa.
Por lo tanto, el astrofísico chino Fang Lizhi (1936-2012) propone que Betelgeuse podría haberse convertido en una gigante roja durante ese período.