Jugaba de centrocampista y disputó 217 encuentros en primera división con diversos clubes.
Realizó las divisiones inferiores en el Club Atlético y Social Obras Sanitarias de Mina Clavero, hasta que en 2004 jugó para Instituto de Córdoba, donde se mantuvo hasta 2006.
Ese mismo año regresó a la Argentina para jugar en el Club Atlético Huracán, donde permaneció hasta 2008.
Ese año, Castro se unió a las filas del Atlético de Rafaela.
Se mantuvo en el club rafaelino por 4 años, hasta que en 2012 logró fichar por Godoy Cruz.