Alekséi Batálov

En 1953, Alekséi Batálov se unió al Teatro de Arte de Moscú, pero lo dejó tres años después para dedicarse al cine.

Cinco años después formaría parte del jurado en la quinta edición del Festival Internacional de Cine de Moscú,[3]​ y en 1973 volvería a repetir como miembro en la octava.

[4]​ Durante los años sesenta y setenta se hizo conocido por su forma de escoger papeles en sus películas.

En 1979, fue llamado para participar en el melodrama: Moscú no cree en las lágrimas, de Vladímir Menshov, con la que ganó popularidad y obtuvo el Premio Estatal de la URSS.

En 2002, el presidente Borís Yeltsin le hizo entrega del Premio Nika a su trayectoria profesional, y tres años después fue galardonado con el Premio Estatal de la Federación de Rusia.