Se graduó como bachiller en el liceo de Caen.
En 1824 por razones políticas es exiliado y decide dirigirse a Colombia.
El 24 de julio se residencia en Santa Marta.
Durante los próximos días, Reverend trabajaría sin remuneración atendiendo a Bolívar siendo su último médico.
Por decreto del Congreso de Venezuela, en 1867, durante el periodo del presidente Juan Crisóstomo Falcón, se le otorgó a Reverend una medalla de oro y diamantes, un donativo de diez mil pesos y el sueldo íntegro vitalicio como cirujano mayor del Ejército Libertador.