Posicionado como buena figura joven en un plantel de experiencia, consigue sus primeras citaciones a la selección adulta.
Sin embargo, la llegada de Carlos Salvador Bilardo como entrenador facilitará su permanencia en el plantel para aquel año, aunque como suplente.
El momento cúlmine de esta estancia en Chillán es su gol ante Sport Áncash en Copa Sudamericana, en lo que correspondió a una inédita participación internacional ñublensina.
En dicha categoría y junto a Sebastián Rozental, Dante Poli, Héctor Tapia, Manuel Neira y Frank Lobos será una de las mayores figuras del histórico tercer lugar conseguido en el mundial de la categoría.
Sin embargo, y a diferencia de lo ocurrido dos años antes, la campaña fue bastante opaca, incluso con un Osorio que no disputó minutos.
Su última experiencia en selecciones menores fue el Torneo Preolímpico Sudamericano Sub-23 de 1996, donde fue titular en todos los partidos, pero el equipo chileno no logró la clasificación.
A nivel de eliminatorias, disputa los encuentros ante Perú, Paraguay y Uruguay, -último partido que sella la prematura eliminación roja del Mundial 2002.
Ese mismo año también jugará la Copa América 2001 donde la selección comandada por Pedro García fue eliminada en cuartos de final.