El relieve del municipio está definido por una zona más montañosa al norte, coronada por el Alto del Campillo (1220 m), y una zona más llana al sur, que también se va elevando en el extremo sur hacia la sierra de la Pica.
Esta línea férrea formaba parte del eje Torralba-Castejón y se mantuvo abierta al tráfico hasta 1996.
Fue edificada en mampostería trabada con cal mediante el uso de encofrado y sus esquinas se redondearon para dificultar el ataque con catapulta.
Tras levantar el templo a finales del siglo XII o principios del XIII, el torreón se transformó en torre campanario al añadirle los cuatro vanos de campana y modificar su terraza de señalas en tejado a dos aguas.
La puerta abría en altura en el primer piso y quedó oculta por el pasadizo de comunicación con la iglesia.
Trabajos recientes publicados por otros geólogos[13] están extendiendo los rangos de la Formación Aldealpozo hasta el lado aragonés del Moncayo, en el entorno Veruela y Ricla.
Gráficamente, la Formación Aldealpozo estaría sumergida en todo el mar que se pueda imaginar desde Soria hasta el Moncayo, con sus islotes y playas en elevaciones como El Madero, El Toranzo o La Pica.
Así se explica la sorprendente proliferación de fósiles marinos en una zona del interior peninsular: ammonites, bivalvos, conchas, gasterópodos, braquiópodos, corales, algas.