Otros aditivos típicos incluyen alcohol isopropílico, acetona, metiletilcetona, metil isobutil cetona y benzoato de denatonio.
El etanol se mezcla con otras sustancias químicas para formar una solución de mal gusto, a menudo tóxico.
Su composición está estrechamente definida por las regulaciones gubernamentales de los países que imponen tasas sobre las bebidas alcohólicas.
Se requiere etanol puro para aplicaciones de bebidas alimenticias y determinadas reacciones químicas en las que el desnaturalizado pudiera interferir.
[3] El alcohol desnaturalizado no tiene ventajas en ningún propósito respecto al etanol normal; es un compromiso de política pública.
Si el etanol puro se dispusiera a un precio más bajo para los combustibles, disolventes o fines medicinales, algunas personas las utilizarían como bebida.
Por ejemplo, durante la prohibición en los Estados Unidos, la ley federal requería metanol en alcoholes industriales de fabricación doméstica.
El metanol se utiliza habitualmente tanto porque su punto de ebullición es cercano al del etanol como porque es tóxico.