Alberto Manrique
Desde muy joven mostró un gran talento para el dibujo, lo que le llevó a alternar su trabajo como artista con su profesión de aparejador.Durante la década de los 50 organizaron exposiciones, tardes artísticas e innumerables eventos culturales.También hay que decir que, en la década comprendida entre 1950-1960 y principios de los 70, su profesión lo aparta con frecuencia del mundo artístico, pero no dejó de participar en concursos regionales, nacionales e internacionales, recibiendo varios premios y, sobre todo, el estímulo necesario para continuar su carrera artística.Admirador del también acuarelista José Comas Quesada, no limitó todo su trabajo a la acuarela exclusivamente, pues a lo largo de su carrera artística ha experimentado con otras técnicas: óleo, aguafuerte, serigrafía, tinta, vidriera, etc.Juega con esta, deformando la realidad, por lo que sus cuadros han sido definidos como pertenecientes al realismo fantástico.