Al año siguiente se traslada a Brasil, exponiendo en el Museo de Arte Contemporáneo.
Entusiasmado por el arte brasileño, retorna a Buenos Aires, donde organiza la muestra titulada Artistas de São Paulo.
Después de intervenir en la fundación del informalismo argentino en 1959, junto a los artistas Mario Pucciarelli, Luis Wells y Luis Felipe Noé, entre otros, se alejó de la expresión pictórica y se adentró en el campo del arte conceptual.
Realiza Vivo-Ditos, en París, en Roma, en Madrid y, sobre todo, en Piedralaves, una pequeña localidad de Ávila, donde vivirá algún tiempo, convirtiendo a esta pequeña comunidad rural en un espacio artístico propicio para la realización de sus intervenciones.
Después de su periplo europeo termina instalándose en Madrid, donde entra en relación con los componentes del Grupo El Paso, con Antonio Saura y Manuel Millares sobre todo.
En España continúa trabajando en sus proyectos Vivo dito y expone en la Galería Juana Mordó en 1964.
En 1991, en el IVAM de Valencia, se presentó la mayor muestra dedicada a Greco; la misma muestra se pudo ver, un año más tarde, en el Museo Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires.