Realizó junto al canónigo Eloíno Nácar una traducción crítica, literal y directa del hebreo, arameo y griego al castellano de la Biblia, versión conocida como Nácar-Colunga, que publicó en 1944.
Y dos años después con Lorenzo Turrado una nueva edición de la Vulgata, conocida como la Colunga-Turrado.
Estudió la licenciatura de Sagrada Escritura en la Escuela Bíblica de Jerusalén y se graduó en Roma en 1912.
Fue profesor en el Ateneo Pontificio Internacional "Angelicum" de Roma, en el convento de San Esteban y catedrático de Sagrada Escritura en la Universidad Pontificia de Salamanca.
Miembro honorario de la Academia Teológica Pontificia Romana y consultor en la Comisión Pontificia Bíblica, nombrado por Pío XII.