Las albadas, o canciones de boda, son interpretaciones que se realizan en honor de los recién casados justo antes del comienzo del banquete nupcial, normalmente una cena.
También se las conoce por otros nombres como garzonías, barzonías, albahadas, serenatas, enhorabuenas, rondas, cantaretes o meinates.
Su origen parece está ligado al zéjel (que fue llamado en Castilla villancico) desarrollado por Mucádam de Cabra, musulmán del siglo X.
Las letras de estas composiciones son claras y mantiene el mensaje directo para comunicar la finalidad que buscan, por ejemplo:
Cura y se acaba con la del Cuartel de la Guardia Civil.
El niño Jesús los coge/ y los lava San José,/ luego la Virgen María/ los guisa para comer.
Desde los tiempos lejanos/ se han cantado las albadas,/ con bandurrias y guitarras/ los quintos en las agradas.
El Turia besa la huerta,/ Soto, Botiar y Guerrero,/ en la Vega se remansa,/ pasa el Molino corriendo.
En la clase de ciruelas/ hay bastantes variedades,/ tenemos ciruelas claudias/ y los gruñones urdiales.
También se prepara el cate,/ con carnes y con pebrera,/ para beber muy a gusto/ el vino en la puchera.