Alavivo (m. 376) fue un caudillo tervingio durante la entrada de su pueblo en el Imperio romano.
Con la invasión de los hunos, y la derrota del juez tervingio Atanarico en 376, la mayoría de los tervingios desertaron de Atanarico y dirigidos por Fritigerno y Alavivo fueron admitidos por el emperador Valente en el Imperio, dado que Fritigerno había sido apoyado por Valente en lucha contra Atanarico.
[1] Se estima que cruzaron el Danubio unos doscientos mil visigodos.
[2] Alavivo es mencionado como el líder de los tervingios por delante de Fritigerno, posiblemente porque tendría la más alta posición aristocrática.
[4] Cuando los tervingios llegaron a Marcianópolis, actual Devnya (Bulgaria), se produjo un conflicto que generó la guerra gótica.